Image Hosted by ImageShack.us Bodrio Angelical: octubre 2005

domingo, octubre 30, 2005

recuerde

Recuerdo 1
Nosotros no haremos esto, ni aquello. Porque, en primer lugar somos amigos, nos interesa más la amistad.

Presente 1
Yo pongo las reglas.
Es una trsiteza sucia, petética y mórbida.
¿En qué situación nos hemos colocado, nostros que éramos transparentes?En el camino, qué senda tomamos, qué odio bebimos todos los días, qué llaga en el corazón dibujamos. Nosotros, que amábamos la velocidad, que interrumpíamos el tránsito por mirar anochecer, que amábamos con toda la ingenuidad, que bebíamos en la copa rota, qué tesoro pretendemos encontrar, a qué noche desfilan nuestros cuerpos, aq ué muerte nos apresuramos.
Ya lo sé lector, el mensaje siempre es oculto, es un plañir vil, el juego de la mafia, la vida viendo a sus actores principales en estelar, a todo color y a todo sentir.Lo sé lector, nos olvidamos de ti, cuando eras nuestro motivo. Cuando tú y la vida nos daban el combustible suficiente para abrir los ojos, para sacudirnos la placenta y creer un poquito en nostros.
Juanito dijo alguna vez: "No me quejo, hubo una linda mujer, que hizo por escuchar mi corazón", todos dijismo alguna vez algo parecido, y si no sabíamos a qué variedad nos metíamos, sí sabemos que podemos girar el volante, y seguir con la búsqueda, decir: "De aquí me oculto, no estoy para nadie, de aquí, la vida se ve mejor"
Alguna vez, un grupo de jóvenes (de esos que nunca se equivocan, y si se equivocan, pues no importa, porque son jóvenes) quiso hacer su casa, y sólo tomaron las herramientas, que jamás les perteneceran.
De aquí y ahora, me alejo.

sábado, octubre 29, 2005

cuanto caló

te ardé, te ardé, te quema

sábado, octubre 08, 2005

qué barato, qué barato, me da pena la inflación

Unas bahías se extienden desnudas bajo el mar

Un hombre
dormitando en la playa de las recriminaciones, escucha un rumor.
Enfrente de él, el mar;
atrás de él, la ciudad;
en derredor, otros hombres y miles de signos rabiosos.

En un momento, no sabe qué voz resuena.

A un lado de él, otro hombre habla de su posible suicidio y, de la miseria humana, del dolor de vivir y de el amor que ha perdido.

Nuestro hombre, sólo por seguir jugando el juego, llamémosle el Camaleón, sólo lo mira y dormita.

No importa.

Es recriminado por no sentir dolor del dolor. Por reir del dolor superficial de aquel hombre blando.

Lo mira, y dormita, mientras el árbol crece y algún día el suicidio del otro hombre será recordado como un acto trascendente, y no una estupidez.

El Camaleón, dormita.

Image Hosted by ImageShack.us

viernes, octubre 07, 2005

Por la tarde.

Toda la tarde se la pasó pensando en el cambio.

Cierto es, que un día se encontró triste y patético en una cantina cualquiera, prediciendo lo que haría el próximo fin de semana.

Tuvo que irse rápidamente, para no hacer una escena más patética, de pronto, se encontró llorando mientras unos cuicos le pasaban báscula; despreciable. A nadie le agrada un ebrio nostálgico.

Se dijo en secreto: debés cambiar chaval, ya ha sido mucho tiempo de hacer lo mismo: nada. Se lo dijo, pero no se creyó, ya había pasado mucho tiempo de hacer lo mismo para cambiar, ya estaba muy peludo.

Hasta que un día se encontró, y empezaba a llover.

domingo, octubre 02, 2005

Éramos unos mozalbetes

drogados hasta la madre en una playa di'encanto (Sayulita Bitch!), gritando a las mujeres rubias "Gringa y me pagas todou" (que igual no eran gringas o a esas alturas del viaje lo más seguro es que estuviéramos ligando con las palmeras) pero cuanto recuerdo.

Ah la Bel epoquè, la cosa bonita.

Cuando con 300 pesos en el bolsillo te ibas a la playa de raite y regresabas con más lana de la que llevabas. Cuanto recuerdo... éramos unos mozalbetes, felices y lectores, pero sobre todo guariguanos.



Image Hosted by ImageShack.us