Image Hosted by ImageShack.us Bodrio Angelical: Cambio

lunes, mayo 28, 2007

Cambio

Inicia trasmisión

--Ha pasado más de una año, y seguimos sin ver tierra.
--Un año completo capitán, y seguimos a la deriva en este mar.
--Cambiaremos de planes. Regresemos por donde venimos...
--Si acemos eso, Capitán, la comida y el agua no alcanzaran para ver el puerto desde donde decendimos.
--Entonces giremos a...
--¿A dónde? no sabemos dónde estamos. En este punto, es mejor seguir. A donde veamos hay mar.
--Entonces nos sentaremos a esperar.
--Tampoco, Capitán. La tripulación pide su cabeza. Tanto tiempo en mar, sin poner los pies en tierra. En algo que no se mueva hace de los marineros... seres muy sensibles. Capitán, usted ha fallado. A primera hora del día será arrojado al mar y su gorra será colgada en el mastil para recordarnos a todos que debemos pensar, siempre, en los marineros antes de tomar desiciones por sí solos.
--Pero nadie sabe manejar esta nave. Si me matan, también ustedes moriran.
--Ya se nos ocurrirá algo. Por lo pronto hemos decidido soltar las anclas e iniciar con el plan de cultivar hortalizas en la proa.
Terminó de hablar y tiró su pipa. Aún no comprendía en qué había fallado. Todos los cálculos había sido revizados exhaustivamente. Todas las respuestas parecían decir que de esa forma de navegar pronto llegaría a tierra. Todo apuntaba a que la ciudad es un lugar oscuro y hondo como el mar. Estaba pensando todo esto, cuando recordó que no podía ahogar al capitán de su propio cuerpo. Quién tomaría los controles ¿el riñón? ¿El estómago? las miles de células o glándulas que han de tener nombres extrañísimos y que nada le dicen... ya era demasiado críptico pensarse como una nave. Como un sujeto colectivo; para que hubiera un golpe de estado al sentido común, o al amor (si es que esos dos sujetos pueden encontrarse en una sola oración). Estaba recostado dormitando todo esto, cuando los marineros entraron por su puerta, y después de unos minutos: una gélida tumba acuática. Y, en esas condiciones, no se puede aún hacer de un barco, una isla.