Un asunto de Honor (CACHITO (Trocito)
El relato corto, tiene la magia de "de una sentada" contar toda una historia. Su carácter sintético obra maravillas en los lectores. Hay quien dice que el relato corto, así como los minirrelatos, las minificciones, los textículos son géneros narrativos de menor nivel jerárquico, que son chafas, como hace un siglo y medio se decía lo mismo de la narrativa, de las novelas, reprobando a este tipo de literatura y de paso a quienes lo ejercen; sin embargo todo mundo podrá cacarear, pero poner un huevo muy pocos(Girondo ditxi) además de que este tipo de textos narrativos cada vez atrae a más lectores y de una forma siniestra a más escritores. También hay quien pregona a diestra y a locas que este género es una radiografía de nuestra sociedad, donde muy poca gente puede mantener la concentración ("concentrancia mi chava en lo que hace") duranto periodos prolongados en la lectura, y aún más, que los escritores se han vuelto menos hábiles, pues con estos "divertimentos" se ahorran bastante tiempo de trabajo, la verdad, es que a mí como lector no me importa. Me entero de las noticias y la crítica porque soy parte del mundo, no porque esté de acuerdo con él. Además la destreza, el cuidado en el lenguaje, las referencias para no tener que explicarlo todo,las intertextualidades, la inteligencia con que se aborda la acción, se desarrolla y se lleva a término, son cosas que a veces no son tomadas en cuenta.
Estos relatos cortos, a veces tienen como referencia otros relatos en mayor o menor medida. Esta palabrita que cae mal sólo por pronunciarse, la "intertextualidad" hasta pedantona suena la muy mentada perra negra. Total, que este tecnicismo nos quiere decir que hay un texto parámetro que es tomado como referencia para hacer otro nuevo, y que desde siempre se ha hecho. En el "Decameron" de Bocaccio, está plagado de intertextualidades, ya sea de historias populares que el autor tomo de referencia para relatar sus 100 historias a historias tomadas de otros autores, en su mayoría anónimos que es lo mismo a vox populi, de igual manera Shakespeare, y la historia de la literatura puede dar bastantes pruebas de este término. De igual manera, hay textos que son tomados como parámetros para hacer otro, ejemplos claros de ello son la Biblia, el Corán, etc, donde se toma algún pasaje, alguna historia y se desarolla de otra manera. En fin, no vengo ni puedo explicar la intertextualidad de manera más profunda.
En este campo de las intertextualidades, a veces nos encontramos con ideas, con versos, con fragmentos de un texto anterior en uno nuevo. Este tipo de descubrimientos siempre son bien aceptados por el lector (cuando menos por mí) pues hay un tipo de diálogo con el escritor del nuevo texto y de identificación entre lecturas que nos lleva a un tipo de camaradería con el autor. A veces la intertextualidad no es el eje central del discurso del nuevo texto, a veces es sólo un fragmento, o a veces es el eje de la historia o el desenlace (quien sabe qué dije, pero me entendí) y esta situación para el lector es un buen motivo para seguir leyendo con yor confianza al autor.
Hace unos días leí el libro de Arturo Pérez Reverte "Un asunto de HONOR. (Cachito)" publicado por Suma de letras en Punto de Lectura en el año 2001. Un relato corto dividido en siete pequeños capítulos y que narran la historia de un joven camionero (Manolo) y de su amada virgen hermana de una putona (María) y sus avatares por las sendas gloriosas del amouurrr. En la cuarta de forros de esta edición se dice que es una historia de hadas y piratas, de buenos y malos, y que fue llevada al cine por Enrique Urbizu bajo el título de "Cachito" además de que al finalizar el relato corto, viene la historia de cómo fue escrita esta obra, el por qué y no sé qué más, eso no lo leí, me fui por el lado fino, y sólo leí la obra (jejejejejeje).
Esta obra es la típica historia del tipo que salva a la tipa de su destino manifiesto, y que se comporta como todo un caballero, pero igual se la encama. La tipa es una linda tipa, de un tipo de trasero tierno (tiene 16 años) y de manos bellas y sabiduría materna a sus cálidos añitos, además de ser una historia arriezgada, pues desde el principio, se informa irónicamente su contenido, cuando se dice que "Era la más linda Cenicienta que vi nunca" la historia es el road movie del amor imposible, o mejor dicho de probar al amor y sus concecuencias. Cuando un imbécil cualquiera se arma de wevos y se enamora. Error!! dirían mis amigos, y error que cometemos cotidianamente, las consecuencias el lector las elegirá o lo que es lo mismo: ya las conocemos.
Al parecer esta obra fue pensada desde el inicio para ser llevada al cine y editada por entregas en un periódico del cuál no me acuedo el nombre. En esta obra la concisión de Pérez Reverte (Cartagena 1951) asombra por su magnifico desarrollo de la historia, por su movimiento de visualización y su final abierto (ya que la lean pues ustedes escriben lo que les venga en gana) una historia de putas y camioneros para aquellos bohemios del "Libro vaquero" de sexo y venganza, de chulos y víctimas, de malos y buenos, de me cuelgo de un wevo si nunca te has sentido un intrépido camionero o biker por unas carreteras vírgenes con una preciosidad a tu lado.
Algo gratis que encontré en la obra, fue un poema de Paz. Sí de Octavio Paz, igual si me equivoco, pues me equivoco ¡grafias público conocedorr! Es por esto la explicación somera de la intertextualidad. A continuación transcribo el fragmento de un "Asunto de honor" y posteriormente el poema de Paz "Cuerpo a la vista" el azulado es mío, para dejar más claramente la conexión entre ambos textos.
(Pérez Reverte : 88)
Le pasé en torno a la nuca el brazo derecho aún vendado con su pañuelo, y la atraje hasta mí. Parecía tan pequeña y tan frágil, y seguía oliendo como un crío recién despierto en la cama. Ya he dicho que nunca fui un tío muy instruido ni sé mucho de sentimientos; pero comprendí que ese olor, o su recuerdo recobrado , era mi patria y mi memoria. El único lugar del mundo al que yo deseaba volver y quedarme para siempre.
--¿Dónde iremos ahora? --Preguntó Trocito.
Me gustaba aquel plural. Iremos. hacía mucho tiempo que nadie se dirigía a mí en plural.
--¿Iremos?
--Sí. Tú y yo.
El libro de R. L. Stevenson estaba en el suelo, a sus pies. La besé entre los ojos oscuros y grandes que ya no miraban al mar, sino a mí.
-- Trocito --dije.
El siguiente poema es tomado de "Libertad bajo palabra" de Octavio Paz publicado por el F C E en 1995.
Y LAS SOMBRAS se abrieron otra vez y mostraron un cuerpo:
tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales, prisioneros en llamas,
tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada,
sitios en donde el tiempo no transcurre,
valles que sólo mis labios conocen,
desfiladero de la luna que asciende a tu garganta entre tus senos,
cascada petrificante de la nuca,
alta meseta de tu vientre,
playa sin fin de tu costado.
Tus ojos son los ojos fijos del tigre
y un minuto después son los ojos húmedos del perro.
Siempre hay abejas en tu pelo.
Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
como la espalda del río a la luz del incendio.
Aguas dormidas golpean día y noche tu cintura de arcilla
y en tus costas, inmensas como los arenales de la luna,
el viento sopla por mi boca y su largo quejido cubre con sus dos alas grises
la noche de los cuerpos,
como la sombra del águila la soledad del páramo.
Las uñas de los dedos de tus pies están hechas del cristal del verano.
Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
bahía donde el mar de noche se aquieta, negro caballo de espuma,
cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
boca del horno donde se hacen las hostias,
sonrientes labios entreabiertos y atroces,
nupcias de la luz y la sombra, de lo visible y lo invisible
(allí espera la carne su resurrección y el día de la vida perdurable).
Patria de sangre,
única tierra que conozco y me conoce,
única patria en la que creo,
única puerta al infinito.
Para conocer acerca de la Intertextualidad pueden ir al "Diccionario de retórica y poética" de Helena Beristáin, de Porrúa.
Estos relatos cortos, a veces tienen como referencia otros relatos en mayor o menor medida. Esta palabrita que cae mal sólo por pronunciarse, la "intertextualidad" hasta pedantona suena la muy mentada perra negra. Total, que este tecnicismo nos quiere decir que hay un texto parámetro que es tomado como referencia para hacer otro nuevo, y que desde siempre se ha hecho. En el "Decameron" de Bocaccio, está plagado de intertextualidades, ya sea de historias populares que el autor tomo de referencia para relatar sus 100 historias a historias tomadas de otros autores, en su mayoría anónimos que es lo mismo a vox populi, de igual manera Shakespeare, y la historia de la literatura puede dar bastantes pruebas de este término. De igual manera, hay textos que son tomados como parámetros para hacer otro, ejemplos claros de ello son la Biblia, el Corán, etc, donde se toma algún pasaje, alguna historia y se desarolla de otra manera. En fin, no vengo ni puedo explicar la intertextualidad de manera más profunda.
En este campo de las intertextualidades, a veces nos encontramos con ideas, con versos, con fragmentos de un texto anterior en uno nuevo. Este tipo de descubrimientos siempre son bien aceptados por el lector (cuando menos por mí) pues hay un tipo de diálogo con el escritor del nuevo texto y de identificación entre lecturas que nos lleva a un tipo de camaradería con el autor. A veces la intertextualidad no es el eje central del discurso del nuevo texto, a veces es sólo un fragmento, o a veces es el eje de la historia o el desenlace (quien sabe qué dije, pero me entendí) y esta situación para el lector es un buen motivo para seguir leyendo con yor confianza al autor.
Hace unos días leí el libro de Arturo Pérez Reverte "Un asunto de HONOR. (Cachito)" publicado por Suma de letras en Punto de Lectura en el año 2001. Un relato corto dividido en siete pequeños capítulos y que narran la historia de un joven camionero (Manolo) y de su amada virgen hermana de una putona (María) y sus avatares por las sendas gloriosas del amouurrr. En la cuarta de forros de esta edición se dice que es una historia de hadas y piratas, de buenos y malos, y que fue llevada al cine por Enrique Urbizu bajo el título de "Cachito" además de que al finalizar el relato corto, viene la historia de cómo fue escrita esta obra, el por qué y no sé qué más, eso no lo leí, me fui por el lado fino, y sólo leí la obra (jejejejejeje).
Esta obra es la típica historia del tipo que salva a la tipa de su destino manifiesto, y que se comporta como todo un caballero, pero igual se la encama. La tipa es una linda tipa, de un tipo de trasero tierno (tiene 16 años) y de manos bellas y sabiduría materna a sus cálidos añitos, además de ser una historia arriezgada, pues desde el principio, se informa irónicamente su contenido, cuando se dice que "Era la más linda Cenicienta que vi nunca" la historia es el road movie del amor imposible, o mejor dicho de probar al amor y sus concecuencias. Cuando un imbécil cualquiera se arma de wevos y se enamora. Error!! dirían mis amigos, y error que cometemos cotidianamente, las consecuencias el lector las elegirá o lo que es lo mismo: ya las conocemos.
Al parecer esta obra fue pensada desde el inicio para ser llevada al cine y editada por entregas en un periódico del cuál no me acuedo el nombre. En esta obra la concisión de Pérez Reverte (Cartagena 1951) asombra por su magnifico desarrollo de la historia, por su movimiento de visualización y su final abierto (ya que la lean pues ustedes escriben lo que les venga en gana) una historia de putas y camioneros para aquellos bohemios del "Libro vaquero" de sexo y venganza, de chulos y víctimas, de malos y buenos, de me cuelgo de un wevo si nunca te has sentido un intrépido camionero o biker por unas carreteras vírgenes con una preciosidad a tu lado.
Algo gratis que encontré en la obra, fue un poema de Paz. Sí de Octavio Paz, igual si me equivoco, pues me equivoco ¡grafias público conocedorr! Es por esto la explicación somera de la intertextualidad. A continuación transcribo el fragmento de un "Asunto de honor" y posteriormente el poema de Paz "Cuerpo a la vista" el azulado es mío, para dejar más claramente la conexión entre ambos textos.
(Pérez Reverte : 88)
Le pasé en torno a la nuca el brazo derecho aún vendado con su pañuelo, y la atraje hasta mí. Parecía tan pequeña y tan frágil, y seguía oliendo como un crío recién despierto en la cama. Ya he dicho que nunca fui un tío muy instruido ni sé mucho de sentimientos; pero comprendí que ese olor, o su recuerdo recobrado , era mi patria y mi memoria. El único lugar del mundo al que yo deseaba volver y quedarme para siempre.
--¿Dónde iremos ahora? --Preguntó Trocito.
Me gustaba aquel plural. Iremos. hacía mucho tiempo que nadie se dirigía a mí en plural.
--¿Iremos?
--Sí. Tú y yo.
El libro de R. L. Stevenson estaba en el suelo, a sus pies. La besé entre los ojos oscuros y grandes que ya no miraban al mar, sino a mí.
-- Trocito --dije.
El siguiente poema es tomado de "Libertad bajo palabra" de Octavio Paz publicado por el F C E en 1995.
Y LAS SOMBRAS se abrieron otra vez y mostraron un cuerpo:
tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales, prisioneros en llamas,
tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada,
sitios en donde el tiempo no transcurre,
valles que sólo mis labios conocen,
desfiladero de la luna que asciende a tu garganta entre tus senos,
cascada petrificante de la nuca,
alta meseta de tu vientre,
playa sin fin de tu costado.
Tus ojos son los ojos fijos del tigre
y un minuto después son los ojos húmedos del perro.
Siempre hay abejas en tu pelo.
Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
como la espalda del río a la luz del incendio.
Aguas dormidas golpean día y noche tu cintura de arcilla
y en tus costas, inmensas como los arenales de la luna,
el viento sopla por mi boca y su largo quejido cubre con sus dos alas grises
la noche de los cuerpos,
como la sombra del águila la soledad del páramo.
Las uñas de los dedos de tus pies están hechas del cristal del verano.
Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
bahía donde el mar de noche se aquieta, negro caballo de espuma,
cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
boca del horno donde se hacen las hostias,
sonrientes labios entreabiertos y atroces,
nupcias de la luz y la sombra, de lo visible y lo invisible
(allí espera la carne su resurrección y el día de la vida perdurable).
Patria de sangre,
única tierra que conozco y me conoce,
única patria en la que creo,
única puerta al infinito.
Para conocer acerca de la Intertextualidad pueden ir al "Diccionario de retórica y poética" de Helena Beristáin, de Porrúa.
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