I'm sick
Estoy enfermo. había una niña blanca y peinadita, con su faldita azul y unos dulces en la mano. Al observarla, su monótona insistencia y las embestidas a su dulce, creí haber encontrado la trascendencia, o cuando menos algo que se le parecía. Hasta ese momento, no sabía para que había llegado a la tierra, ni sabía lo que significaba estar en la tierra y con la tierra, pero algo en ese dulce me hacía pensar en la sangre. La niña empezó a verme, volteó a todas partes y me sonrió. Se acercó hacia mí y me convidó de su dulce. -Se llaman tarugos, los venden aquí afuerita. Niña y ya tan complicada, niña y ya tan sabia. Esa niña tenía tres años más que yo, que en tiempo infantil es como ganarse la lotería. Ella, Eréndira se llamaba, se hizo mi amiga, y siempre me convidaba de sus dulces, hasta que crecí tres meses y ella seguía comiendo los mismos dulces. Le dije que compráramos otra cosa, que haía toda una cantidad a esojer, ella me dijo que no, que esos le gustaban. Yo comí por un tiempo de sus manos, hasta que la inapetencia me hizo odiarla. El último día, llegué con unos chamoys con papas le convidé, me sonrió y se alejó. |
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