Ya me di cuenta eeeh, y un viajecito al rincón de la melancolía con melcocha.

El otro día andaba de viaje por los confines del universo, y que me doy cuenta: unos ojillos que me miraban a lo lejos. Me dije "Ah caray, y esa sonrisita pispireta, y esa boquita que se hace la chiquita, y esos labios trémulos"

Ya sabía que todo el tiempo hay gente que me vigila bajita la tenaza, que alguna gente me odia (odio bien ganado y del más puro rencor) y que otras me ignoran para no amarme, pero de allí a que mi nueva adquisición en materia de fan se hubiése revelado así nomás por nomás. Quién sabe, se me hace que ya perdí el toque.

Pero total, si por mera casualidad, eres tú mi fan y no te has atrevido a declararme tus sentimientos: te invito a que lo hagas. Qué puede pasar?

En otros asuntos menos afortunados, y de una índole más bien capsiosa, con la casaualidad que ando en problemas de faldas (cuando no) no se trata de volver a ser un Garcés de pacotilla, como lo fui durante unos mesesillos. No, mi problema de faldas, nada más es de una. Y nada más ni nada menos que mi lindísima mujer Alicia.

Pos nada, que nos hemos enojado y se avecina la tormenta de la despedida. Vendrá aquello de: qué linda eres pero mejor muérete, aquella otra frase tan conversativa y grácil de: Hay cosas que no pueden suceder, y todo ese tipo de asuntos declarativos que nos dicen que ya valió chostomilk.

Claro, ya sé que hace algunos meses, hablaba de Violetta es la cima de la muerte, y antes de X la risa que me dá el amor, pero qué puedo hacer, si la intensidad nunca me ha abandonado.

Pues total, que el barco parta y yo me quede sentado en el muelle mirándole la espuma a la tierra.

¿Para qué ser un amante en tiempos de explosión demográfica?

Y eso que soy feo, lo digo con la sinceridad del árbol bien plantado más danzante, que si fuésen otras las circunstancias...

En la última, para terminar mi fastidiosa escenificación de un mondragábalo me he preguntado: A los 28 años, hacerse la circunsición por amor al arte ¿duele?