Navidá
Pues ya va a ser Navidá, también se aproxima el año nuevo... y debería desearles felices fiestas, y demás jaladas; pero, caros lectores, ustedes saben que este bló no es para tanta cursilería. Tal vez, sea melodramático, intentando reencontrarse con la alquimia que hacía el alcohol en las venas, pero una cosa es mancharse, y otra ser pendejo. Por eso, y en resumidas cuentas... a quién chingados le importa la navidá o que venga otro año.
Simples pretextoz, para emborracharse o salirse de la rutina; lamentablemente, lector enorme, si tú eres uno de esos que busca un pretexto para embriagarse hasta la médula del cerebro, pues vales verga. No hay como embriagarse porque sí, sin mamadas en el camarote del amor, sin ay que dolor, que dolor que pena. Me embriago, porque sí. Simple y llanamente. Sé que sabrás la diferencia, confio en ti.
Los tres últimos años nuevos, la pasé en la playita (en la misma, Sayulita Bitch) con algunos compitas de la faken facultad (cuando estaba) ebrio, entachado, guariguano, feliz. A esas horas, la verdad lo que menos nos importaba era contar las campanadas que no había en la playa. A nadie se le ocurrió llevar casita de campaña con campanario.
Navidá, sí como no. Se debe ser indulgente, no se puede menospreciar el poder de venta y compra de ciertas épocas del año. Por ejemplo, después de cada 25 de diciembre, mi madre me compra calcetines, los calzones mis tías, etc... bueno, bueno, y solamente debo decir, feliz natividá seres amados. Ellos sonríen, después de haber cumplido con la ofrenda,l y zaz, se acabó. No necesitamos sermonear a todos con nuestra hermosa y más tierna amargura.
Que hacer un recuento del año... sí y no. Por ejemplo, si tú apreciado lector, eres un pendejo; recordar tu pendejismo no te hará cambiar. Eso es inerente, o sea, que ya qué. Si porque te sientes... "Confieso que he vivido" y amo a todos los que me rodean, no esperes hasta el final del año para hacerselos saber. Cursi y pendejo, no tiene sentido. Por eso, decir... lo mejor de mi vida, es este año que pasó... cuando un presente se nos viene encima, y más cuando tienes todo un año para ser un perfecto pendejo. Olvídate del pasado, sé el hombre del futuro es hoy.
Si nos quieres apantallar con todo lo bien que te ha salido la vida, si nos quieres hacer llorar con lo mal que te ha ido, si lo que quieres es que alguien te ponga una mano en el hombro y te diga las dulces palabras: no te preocupes amigo... es porque viste demasiado a Remy. Chaval, ya estás viejo, no mames la pinga. Si por el contrario, haces un recuento del tiempo a medio año, mis más sinceras felicitaciones. Eres un hombre completamente saiko, y los saikos son buena onda. Así, que no hagas lo que todos.
Hacer listas de que jamás vas a cumplir, es bueno. De esta manera sabrás que no vas a llegar a ningún lado. Por ejemplo, yo en Ongosto me decidía a hacer ejercicio, claro que no lo he hecho, pura vanidá me dijo mi cuerpo, y nosotros no somos vanidosos.
Para finalizar este post, querido lector: embriágate esta navidá y año nuevo, pero haz de cuenta que es cualquier otro día del año, cuando veas a un santa Closs gritando su jojojó, te será más divertido ver la cara de idiotas de los demás, por ver a un gordo de rojo.
Salut con mots.
Simples pretextoz, para emborracharse o salirse de la rutina; lamentablemente, lector enorme, si tú eres uno de esos que busca un pretexto para embriagarse hasta la médula del cerebro, pues vales verga. No hay como embriagarse porque sí, sin mamadas en el camarote del amor, sin ay que dolor, que dolor que pena. Me embriago, porque sí. Simple y llanamente. Sé que sabrás la diferencia, confio en ti.
Los tres últimos años nuevos, la pasé en la playita (en la misma, Sayulita Bitch) con algunos compitas de la faken facultad (cuando estaba) ebrio, entachado, guariguano, feliz. A esas horas, la verdad lo que menos nos importaba era contar las campanadas que no había en la playa. A nadie se le ocurrió llevar casita de campaña con campanario.
Navidá, sí como no. Se debe ser indulgente, no se puede menospreciar el poder de venta y compra de ciertas épocas del año. Por ejemplo, después de cada 25 de diciembre, mi madre me compra calcetines, los calzones mis tías, etc... bueno, bueno, y solamente debo decir, feliz natividá seres amados. Ellos sonríen, después de haber cumplido con la ofrenda,l y zaz, se acabó. No necesitamos sermonear a todos con nuestra hermosa y más tierna amargura.
Que hacer un recuento del año... sí y no. Por ejemplo, si tú apreciado lector, eres un pendejo; recordar tu pendejismo no te hará cambiar. Eso es inerente, o sea, que ya qué. Si porque te sientes... "Confieso que he vivido" y amo a todos los que me rodean, no esperes hasta el final del año para hacerselos saber. Cursi y pendejo, no tiene sentido. Por eso, decir... lo mejor de mi vida, es este año que pasó... cuando un presente se nos viene encima, y más cuando tienes todo un año para ser un perfecto pendejo. Olvídate del pasado, sé el hombre del futuro es hoy.
Si nos quieres apantallar con todo lo bien que te ha salido la vida, si nos quieres hacer llorar con lo mal que te ha ido, si lo que quieres es que alguien te ponga una mano en el hombro y te diga las dulces palabras: no te preocupes amigo... es porque viste demasiado a Remy. Chaval, ya estás viejo, no mames la pinga. Si por el contrario, haces un recuento del tiempo a medio año, mis más sinceras felicitaciones. Eres un hombre completamente saiko, y los saikos son buena onda. Así, que no hagas lo que todos.
Hacer listas de que jamás vas a cumplir, es bueno. De esta manera sabrás que no vas a llegar a ningún lado. Por ejemplo, yo en Ongosto me decidía a hacer ejercicio, claro que no lo he hecho, pura vanidá me dijo mi cuerpo, y nosotros no somos vanidosos.
Para finalizar este post, querido lector: embriágate esta navidá y año nuevo, pero haz de cuenta que es cualquier otro día del año, cuando veas a un santa Closs gritando su jojojó, te será más divertido ver la cara de idiotas de los demás, por ver a un gordo de rojo.
Salut con mots.
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