Otro día

Es tarde en la ciudad,
ahora que no hay esperanza alguna, y que todo parece transcurrir tan lento, recuerdo aquellos días en que era un petimetre horrendo. Es tarde en la ciudad, debería ir a casa... pero para qué, debería buscar un buen libro, hacer ejercicio, decir algo interesante, debería creer que algún día vas a volver, pero no.
Es tarde en la ciudad, me imagino que en 20 minutos saldré con mi bicicleta a reccorer las calles del centro, tomaré Av. Vallarta, pasaré por esas fuentes que se encuentran en la Rambla Cataluña y patearé los arcos de agua, iré al expiatorio a tragarme un elote, y preguntaré por vigésima vez en el Kung fu cuánto cuesta la inscripción, para luego decir que es muy cara. Andaré hasta el exconvento, hasta el hospicio mirando para todas partes e intentando ganar la carrera a los automóviles, unos cuantos hitasos a medio camino repondrán mi alma.
Me tomaré alguna cerveza en el scratch, y les prepararé martinis. Más tarde iré al depa, le preguntaré a Érika cómo le fue hoy, y bromearé con Émely... luego esperaré otro día.