Algún día

Sé lo que quieres.
Algún día despertar, y no recordar nada. Que la mañana, sea sólo la mañana. Que un árbol, sea un árbol y ya. Despertar y preparar una taza de café, mirar el diario, salir a trabajar. regresar más tarde, mirar la televisión. Y que un silencio se instale en tu mente.
Espero no lo logres.
Que dentro de ese silencio, un relámpago te haga recordar que la vida es más que eso. Que recuerdes que eres la mujer más bella del mundo, y que llores amargamente.
Que algún día, te sientas tan desesperada como yo. Y quieras volver, y yo esté muerto.

La nueva casa

Es extraño despertar en una casa tuya, y que aún no la sientes como hogar.
Como si no pertenecieras a nada, y pasan algunos días y te levantas, trabajas y regresas. Ves a los amigos (qué habría hecho sin ellos??) y todo está relajado. Y te sientas en el balcón de tu cuarto, y miras a las palomas comer, y hay una malcia tristeza que no cede.
Y parece como si la vida se emperrara contigo, y nada puedes hacer. Como los Goliardos creían en el Sino, en el Hado, paraces un muñeco naufragando en los vientos.
Mañana quién sabe dónde despertarás. Esta es la vida... y no sé si es en serio.

sí, una pesadilla

Como una pesadilla paso los días. No me parece que esto esté sucediendo. Me parece tan irreal que no me lo creo. Todos los días extrañar, todos los días con los nervios de punta. Los amigos y compañeros me preguntan qué pasó. Ya no sé qué responderles.

Despierto todas las mañanas, miro a la ventana e intento que el olvido llegue con sus frías manos a detener esta nostalgia.

Que pase el tiempo.

Que pase el tiempo... ya sólo eso.


Paramar / Los prisioneros

Recuerdo cuando dije que este invierno
seria menos frío que el anterior
y aquí estoy congelándome
no es fácil para mi hablar de esto
y manosear las mismas palabras de amor
que se entregan a cualquiera

Paramar, Paramar
debes tratar de poco entregar
Paramar, Paramar
tu identidad debes falsear
Paramar, Paramar
siendo estúpido serás feliz
paramar, Paramar
debes evitar soñar debes olvidar soñar

Recuerdo cuando pense que en el mundo
solo podría hacerme feliz alguna vez
alguien como tú, nadie mas que tú
caminando en el frío me pregunto
si no ha nacido alguna chiquilla que no
sepa amar y quiera inventar una nueva forma

Paramar, Paramar
debes tratar de poco entregar
Paramar, Paramar
tu identidad debes falsear
Paramar, Paramar
siendo estúpido serás feliz
paramar, Paramar
debes evitar soñar

Amor, amor ¿dónde oí esa palabra antes?
rehice por ti mi horario y compre mas calendarios
me paso un video en tres dimensiones con un final feliz
trate de inyectarme mi viejo optimismo
pero ese que resulto aun era yo
listo para amar

Nunca pense que justo este invierno
seria el mas frío que he visto pasar
yo no sirvo para amar

nueva caída

No lo puedo evitar, estoy desesperado.
Cada noche, voy a mi nuevo cuarto, y surte efecto la trsiteza. cada noche. Ya no repito su nombre por miedo, ya no la busco en mi cabeza, pero cada noche, me entra un pavor enorme, a que la vida sea sólo esto.

Basta ya de melancolía....

06. Pálido Reflejo / Andrés Calamaro

Que día más triste que tengo
todo me hace sentir así hoy
si hasta el cielo con su gris parece
colorear con su gris esta canción.

Estoy hecho un pálido reflejo
de lo que fui alguna vez
no sé por qué me tocó
en el reparto este corazón en carne viva.

Basta de melancolía!
si sigo así voy a reventar de pena
y no vale la pena
morirse de amor antes de vivir.

Ernesto Cardenal y yo / Roberto Bolaño

ERNESTO CARDENAL Y YO



Iba caminando, sudado y con el pelo pegado en la cara
cuando vi a Ernesto Cardenal que venía
en dirección contraria
y a modo de saludo le dije:
Padre, en el Reino de los Cielos
que es el comunismo,
¿tienen sitio los homosexuales?
Sí, dijo él.
¿Y los masturbadores impertinentes?
¿Los esclavos del sexo?
¿Los bromistas del sexo?
¿Los sadomasoquistas, las putas, los fanáticos de los enemas,
los que ya no pueden más,
los que de verdad ya no pueden más?
Y Cardenal dijo sí.
Y yo levanté la vista
y las nubes parecían
sonrisas de gatos levemente rosadas
y los árboles que pespunteaban la colina
(la colina que hemos de subir)
agitaban las ramas.
Los árboles salvajes, como diciendo
algún día, más temprano que tarde, has de venir
a mis brazos gomosos, a mis brazos sarmentosos,
a mis brazos fríos. Una frialdad vegetal
que te erizará los pelos.

cuando de pronto te

Iba caminando, vicla en mano, y me encontré a Marlecita. Me dijo: Marco, no estabas en Cabo, cómo estás. Me dio un abrazo y se le notaba feliz. Yo, andaba hecho la chingada, con la tristeza metida hasta por debajo de las uñas.
Le dije, se acabó. Ya se acabó... "No te ibas a vivir con..."
Pues me dijo una una de las frase más cierta y sincera: Te chingaron bien cabrón.
Sí,

final

Por fin, se acaba. Ahora me toca tomar mis pedacitos, e irme mucho a chingar a mi madre. Por mi propia salud, porque esto ha sido lo más autodestructivo que he hecho. Porque no supe las señales. Porque no soy yo. Porque empiezo a odiar. Porque quiero que me quede algo.

Últimos días

Pues sí, mis últimos días en el DF.
Nada se ha arreglado, ya nada queda. Ni siquiera las canciones de Calamaro y Corcobado. Nada. Así debe ser me dicen algunos amigos. Así debe ser, me lo repito para aceptarlo.

Levántate y anda

Estoy aquí, en ninguna parte. Sólo escucho: "Levántate y anda". Pero mis naves están hechas polvo, la realidad es ceniza, y no puedo andar. "Levántate y anda" para que la metáfora del cristo se haga realidad. Levántate y anda, pero no tengo piernas para soportar este páramo.

No hay mucho qué hacer. Todas las posibilidades han sido destruidas, todo el tiempo es marea verde, todo el corazón es cal viva. No hay nada qué hacer. Aquí inicia mi sino, desde aquí la realidad me traga infame cruelmente.

Levántate y anda a caminar bajo los rayos del sol. Levanta tu cuerpo muerto y sigue cargando al mundo, sigue cantando con la garganta viva, sigue cantando con la boca deshecha, sigue cantando para que la muerte no se lleve tu espíritu, que el cuerpo sea un relámpago

sólo canta
canta
no te dejes morir.

La battalla

Al parecer aún no he perdido la batalla. Pero la guerra ha tomado a muchos de mis soldados. Algunos, con la ira en la saliva, se están empezando a revelar. Otros, moribundos de tristeza, me piden que siga. Estoy buscando la Casa azul de frida lokha, Jules me dijo que fuera, el six flag es muy caro.
Yo no tengo por qué irme de ninguna parte, pero tampoco, nada me ata a la tierra. Tampoco es una nave perdida mi cuerpo, tampoco huyo, tampoco corro, sólo que la intensidad jamás me deja. No cometeré el error de culpar. Sólo es la vida, y quién que es no se ha entregado.

que loco

En unas cuantas horas, mi pesadilla se volverá realidad. Tal vez, es la vida con una arma blanca apuntando a mí. tal vez, no debí creer. Yo tanto que estuve tomando mis precauciones. Que si el amor, que no, que esto, quel otro. Que no creo en èl.

Total, he hecho lo más desesperado por regresar a Alicia. Estoy en el df. Como un quinceañero que acaba de leer al joven Wether (no me acuerdo y no me importa còmo se escribe) mis 29 años se sienten humillados.

A veces creo que tengo una esperanza, pero, sólo me engaño.
No sé qué haré. Este blog me calma un poco. Después de escribir tanta basura en él, ahora, por fin escribo cosas reales. Y no son buenas.

A las 7:30

Otra cosa, le confié a cecilia que vendría al df a buscar a Alicia, le dije, no le digas, le quiero caer de sorpresa... qué hizo mi mejor amiga??? le llamó para decirle.

Diantres, que loco me pongo.

Estamos

Estamos en la noche oscura paranoica meth & anphtemínica, no hemos descubirto nada en los suburbios no hemos descubierto nada en el underhouse no hemos descubierto nada en el desierto sólo una telaraña plata recorriendo nuestros rostros sólo la arena tragada por las dunas y el mar sólo la intensidad de ir cabalgando a mil por hora en una carretera húmeda y una ciudad habitada por cactáceas. Estamos en la noche oscura que se ha vuelto paranoica, tenemos en nuestra mano izquierda un látigo para acarrear el abecedario en la mínima derecha moho traído de nuestro más recóndito ser y en el pecho un camaleón canta sus últimas historias de vida.

La copa rota

Aturdido y abrumado Por la duda de los celos Se ve triste en la cantina Un bohemio ya sin fe Con los nervios destrozados Y llorando sin remedio Como un loco atormentado por la ingrata que se fue Se ve siempre acompañado Del mejor de los amigos Que le acompaña y le dice: Ya esta bueno de licor Nada remedia con llanto Nada remedia con vino Al contrario la recuerda Mucho más su corazón Una noche como un loco Mordió la copa de vino Y le hizo un cortante filo Que su boca destrozo Y la sangre que brotaba Confundiese con el vino Y en la cantina este grito A todos estremeció: No te apures compañero Si me destrozo la boca No te apures que yo quiero Con el filo de esta copa Borrar la huella de un beso Traicionero que me dio Mozo, sírveme la copa rota Sírveme que me destroza Esta fiebre de obsesión Mozo, sírveme una copa rota Quiero sangrar gota a gota El veneno de su amor Mozo, sírveme la copa rota Sírveme que me destroza Esta fiebre de obsesión Mozo, sírveme una copa rota Quiero sangrar gota a gota El veneno de su amor.

Desde

Desde cuando te has vuelto un maniático.

Dios

hace un rato, fui a comer tacos. Uno de camarón y otro de pescado. Cuando me los entregaron, me paré de mi silla. Milagrosamente, cayó una imagen religiosa a mi silla, casi la rompe. Creo que el diablo me dijo que debería ponerle salsa a mis tacos. Un segundo más tarde, Dios me hubiera matado.

Una larga vida

Va a ser una larga, larga vida, y triste. ¿Larga? eso lo podemos arreglar.

Bien mal, toda la noche, vueltas y vueltas y no podir conciliar la calma. Despierto, y como dice Robi Draco Rosa: Es un mal sueño largo, una tonta película de espanto, un tunel que no acaba, lleno de piedras y de charcos. El tiempo este maldito, que reccorre los días y los años, el ojo abierto y el morir despacio" o Calamaro: "Yo, yo la recuerdo ahora... y soñamos con hijos, que se los llevó la playa" Espero despertar, esto no puede estar pasando. La única certidumbre.

La toma de desiciones

En la toma de las peores desiciones posibles he sido un maestro. Me muevo con un impulso y una agresividad que yo pocas veces he visto en mis congéneres. No hace falta escarbar demasiado en mi psique para saber hacia qué lado voy. Cuando era un niño, mi padre me dijo: Vilito Capotito, vas a terminar mal. Una sentencia bastante determinante para mis 12 años de edad. Nunca lo comprendí. Yo creía que era un buen tipo, iba a misa de gallo los domingos y me hacían sentarme en la fila de los niños, aprendí fácilmente las oraciones y hasta me di el lujo de inventarles nuevas líneas. Sin embargo, nunca le perdoné a mi progenitor haberme contado el final de la historia. Como una mala película que revela su final antes de la mitad, vivía molesto por la seguridad con que esas palabras caían sobre mi espalda. Recuerdo mi primer trabajo. Vendía dulces en la puerta de mi casa. Era un juego, pues terminé comiéndolos e invitándolos a mis amigos. No le tomé importancia, después de todo, sólo eran dulces. Pero mi padre me dijo: No sirves para nada. Cómo que no servía para nada, si los dulces yo los había comprado (pero con el domingo, y al parecer, ese tampoco me pertenecía; era una deuda, un préstamo de mi sangre para mis años verdes). Ya de más grande, a los 14 ó 16, opté por olvidar sus palabras, empero, siempre regresaban hacia a mí. Cuando tuve mi primer novia, y quería presumirla en mi casa, momentos antes de que ella llegara, mi padre me dijo: Quiero ver con qué cosa te metes, estás bien feo, quién te va a hacer caso. Cuando llegó la Mercedes, quinceañera y con la belleza que da esa edad, mi padre se la pasó diciéndo lo bien que él trabajaba, y lo poco que yo hacía a pesar de que él siempre me había apoyado. Yo no lo odié, mucho. Pero, dejamos de hablarnos. Ahora, soy un adulto, o algo así, y sus palabras siguen pesando. En esta parte del discurso, debería decir que los padres tienen un poder sobre los hijos, y que deberían quererlos y no fastidiarlos como a mí. Pero, el único problema, es que mi padre tenía razón. Su problema, era tener la razón, exactamente igual a mí. la diferencia entre yo y él, es el lado en que se sitúa. Él hablaba de mí, y yo... también. Antes de venir a Cabo, "mi prenda amada" (Trilcita ditxi... y muchos también ditxins) me dijo, no te vayas a olvidar de mí. Te quiero de regreso. Yo le contesté. A estas alturas del partido, dudo más de que tú me dejes de amar a yo dejarte. Y saben, no me equivoqué. Tuve la maldita razón. En esta parte del relato, debo poner unos versos que leí de Orlando Guillén donde parafraseaba a otro autor, que por pereza mental no me importa recordar, y donde dice: Sí, una vez me equivoqué, pero ya hace mucho de eso. Qué tristeza, el saber el final de tu vida. Que mala película. Que diálogos tan trillados y poco confiables, que mal reparto, el guionista no hizo bien su trabajo, el escenógrafo estaba ebrio, el director faltó y la princesa, dejó su vestido blanco, se puso una bata y colgó en su cuello un estetoscopio. Sólo hace falta, que apaguen las cámaras y el actor principal, se quede solo, en el baño llorando, la cruenta vida.

4:07 Am contando los segundos.

Los amigos

Y qué me pueden decir los amigos? Ya bájale, te entiendo, así pasa, no te preocupes, habrá más, ella recapacitará, mejor para ti, te apoyo en todo, regresa a Guanatos, búscala, despreocúpate, este, este, este, no sé qué decirte; sabes que se te extraña. Los amigos, siempre se ponen de tu lado, aunque es extraño, nada ,me pueden decir o hacer que me haga sentir mejor. Alguien me dijo. "Pos qué poca madre, no mames, tanto que le aguantaste, ni que no te pudiera esperar tantito.", otro colega: "Mejor, siempre te hacía escenitas", otro: "vas a ver que va a regresar, ella sí te quiere", otro: "En serio, es que la distancia lo complica todo, pues dile que ya te vas para allá", hasta un amigo me dijo: "No wey, tu vida ya valió madre, nunca vas a volver a tener a alguien como ella" luego rio un rato y al verme serio me dijo, es terapia de choque, para que vuelvas en ti; le contesté que no tenía ganas; Teresita me dijo que a veces se dicen cosas cuando te enojas, pero que no se sienten, que ella va a regresar, un amigo me dijo: "Pues cuando menos ya te ahorraste la vuelta al chilango". Al analizar el problema, sé que siempre tomo las peores decisiones. Sé que terminaré peor. Aún recuerdo cuando iniciamos (el tema de los años maravillosos, pero tarareado por cualquiera) que me sentí síper feliz diciéndome. No mames wey, estás con Alicia. No me la creía. Jejejeje, no me lo creía por el simple hecho de que ella nunca sintió algo por mí. Otro día despertaba pensando, no mames se va a acabar, siempre he creído que el día que me muera amaneceré en un departamento viejo y nadie se dará cuenta, hasta que mi cuerpo empiece a apestar. No sé qué tiene que ver una cosa con la otra, pero me vales versh. Y ahora, espasmódico, al saber que debo tomar una desición, y que seguro será la equivocada, haré la peor de todas, que en este caso, resultará la mejor, o la peor de la peor, pero estará bien porque negativo y negativo dan positivo no? O haré la peor de la peor, esperando que sea la mejor, o que de perdida pase un camión y me atropelle. Lo único que haré, tengo una obsesión con odiar revistas de modas, sin embargo, cuando las veo siempre las hojeo. Y como eso es lo peor, en una vi que decía. Supera el truene (o algo así) vete de shoping. pero como eso es muy joto, y yo... todavía no. Pues haré lo que creo haría un wey freski... ¿se metería en el trasero un mum bolita mágica? mmmm, no. Todo el día estaré pensando en mi tesis, leer y escribir y trabajar. En las mañanas haré ejercicio y ya no me drogaré ni me desvelaré (creo que ahora sí ya valí cakita). Es más, bajaré mi colesterol... al ¿cómo se mide esa mamada? pero va a estar bajo. Se me hace que mejor me meto el mum, no, eso es muy fácil. Mejor. Ejercicio, tesis, leer, escribir, trabajo. mmmm... chale, cada día estoy peor... Regresa Alita...

5 días

Sólo van dos días, me pidió cinco. Como un condenado a muerte, siento que la condena a cada segundo se hace más larga. todos los días camino y siento miedo. Cómo le voy a hacer para pasar estos días sin saber, sin pensar, soy un adolescente imbécil en qué momento me convertí en el malo de la película? qué pasa realmente quiero decir cosas... pero ahora, siento que nada le importan. Y estoy aquí, en este lugar público y anónimo, escribiendo un montón de sandeces y mis amigos lo leen y me dicen que me reponga que si el amor es tan frágil no es amor que no sea necio que tal vez, es lo mejor pero yo... sólo soy yo. Siempre he sabido que a puesto al perdedor, y por lo general soy yo. para qué sigo con esta lucha para qué continuo ni que fuera un niño pero no puedo. Un amigo me dijo, pues vámonos de farra, el alcohol todo lo cura, y yo... como un imbécil de primera categoría, me quedé en casa. Triste como si a alguien le importara.